sábado, diciembre 24, 2005

"Macuto de penas, lágrimas, injusticias y sinsentidos"

Anciano, sentado en un banco de madera, a su lado un macuto enorme. El hombre nos resulta familiar a pesar de tener la certeza de no haberle visto nunca.

Levanta la mirada y sonríe.
Comienza a hablar.

- Deténganse a pensar lo poco que me ha costado llenar esto...- dice señalando la bolsa que está junto a él en el banco.

Se pasa una mano sobre la frente al mismo tiempo que la cámara se aleja de él hasta hacerle desaparecer con un fundido en negro.

Tras unos segundos aparece en la pantalla de nuevo el banco, esta vez sobre él sólo permanece el macuto enorme que vimos en un primer momento.

La cámara se acerca lentamente hasta quedar delante de la bolsa.
Una mano aparece y toma el macuto por una de las muchas asas que tiene.

La mano de un niño.

Tan pronto cómo el crío levanta la bolsa ésta se queda vacía.
La cámara se aleja y el niño se gira para mirarnos fijamente.

Sonríe.

- La Navidad sólo existe cuando esta bolsa se queda vacía.

Fundido en blanco.

"Felices Fiestas"

lunes, diciembre 05, 2005

Hache

Siendo el inmigrante como la dichosa letra,
siendo su pasar un juego que se repite,
siendo su sombra más oscura que la tuya y que la mía.
Siendo el inmigrante como la curiosa grafía,
tal y cómo si en el mundo todos fueran "hache".
Porque aunque están ahí,
ya en sus palabras se perdió el sonido.

(Tanto tiempo entre unas letras y otras... la sequía es el espacio que dejan dos trompetas para no golpearse mientras tocan.

Yo me conformo con lo que queda entre ellas, por si acaso...)

miércoles, noviembre 16, 2005

Tormenta

Decir que no queda sitio,
con todo revuelto,
tu cara en mis manos...
tu pecho en mi pecho.
Decir que estoy solo,
que no tengo miedo.
Pensar que no hay lucha
sino hay pensamiento.
Apago los ojos
enciendo las luces.
Tormenta en mi cara,
de olvido me muero.

(Días duros estos en los que escribir poesía, o algo que se le parezca, es una necesidad por falta de tiempo. Prometo que volveré, más fuerte, más alto... pero, imposible, no más guapo).

miércoles, octubre 26, 2005

¿Para qué sirve la lluvia?, ¿para qué sirve un paraguas?

"¿Para qué sirve la lluvia?, ¿para qué sirve un paraguas?
Tengo las manos frías y el cuerpo roto de ir de un lado a otro, siguiendo una música que no está sonando para mí. Tampoco quiero decir que todo esto sea injusto, en mis bolsillos hay poco dinero y no me puedo quejar de lo que me mande hacer el que se encarga de llenarlos.
El cielo es gris, como gris es el color de sus ojos, los puedo ver muy pocas veces porque rapidamente los esconde tras sus párpados si se da cuenta de que los estoy viendo, tal vez cree que pensar mientras mantienes a tu señora sana y salva de pequeñas gotas de agua no va incluido en el servicio. Las manos de Dios dejan caer su sudor ante nosotros para darnos de beber, no vale para nada taparse, y aquí estamos nosotros cuatro bailando una canción rota en la que no caben más miradas estúpidas ni más pasos que no llevan a ningún sitio.
-Tal vez me ama... ¿no crees Henry?
- Tal vez señor...
- ¿Cogiste el paraguas?
Paraguas... en las tardes de lluvia las jóvenes adineradas sienten que el suelo se convierte en un jardín para pasos de baile. Especialmente la joven adinerada que tal vez ama a mi señor... pensé decirle que el amor no es tan simple como para reducirlo a una tarde de danza bajo las nubes grises. Esa joven no desea bailar más allá de donde le dejen sus pies y un caballero de espaldas cubiertas es un más que resuelto sostén para su joven y estilizada figura.
- Procura no ir muy deprisa, le gusta llegar tarde... - me indica mirando al espejo retrovisor.
El coche es una chatarra con clase que se mueve despidiendo humo de color negro, no habría podido ir más rápido aún con el resto del servicio empujando detrás.
Siempre soy yo el que se encarga del baile, no hay otra posibilidad.
-¿A quién de vosotros le gusta bailar? - preguntó el señor tras reunirnos en la cocina.
- A mí no me desagrada del todo... - respondí raudo intentando evitar que cuaquier otro se adelantara.
- Perfecto, a partir de mañana recibiras clases de danza clásica, voy a necesitar un compañero de aventuras.
Ciertamente no fuí yo el único sorprendido con la respuesta, durante un par de días no pude evitar oír más de un cuchicheo a costa de mi irremediable gusto por el arte "del paso sincopado"... El señor pensó que para bailar solo siempre hay tiempo así que me puso a su lado y me entregó un paraguas.
- Debes aprender cómo bailo yo... y estar listo en la puerta con el coche en cuanto empiece a llover.
Y ahí estoy siempre, junto a la puerta con el coche en marcha en cuanto caen las primeras gotas de lluvia. No puedo perder tiempo, no hay tiempo que perder pues ella no espera ni un poco para empezar a bailar con otro compañero.
Ciertamente todo resultó extraño al principio pues era una pareja de cuatro personas la que allí bailaba, cuatro personas, una canción y un par de paraguas. Ella siempre con un vestido rojo y el de perfecta etiqueta aprovechaban cada nota para intercambiar cuatro cuchicheos y disimular estúpidas sonrisas.
Yo empleaba el tiempo en no perder el compás de mi señor hasta que decidí comenzar yo también mi propio baile.
Mirando al frente me crucé un día con sus ojos, concluí que ella también debió contestar rauda a la pregunta de su señora... no tengo duda de que para ella danzar, aún así, es cómo un regalo que una y otra vez parece una sorpresa.
Al final siempre deja de llover y los señores deben despedirse dando fin a su paseo al son de una música que aún no sé de donde viene.
Él se inclina y besa su mano mientras ella desciende doblando un poco la rodilla para mostrar su respetos. No se dicen adiós y se separan el uno del otro para volver a verse cuando el tiempo decida.
Cuando la primera gota toque el suelo yo volveré a estar con el paraguas en la mano y el coche en marcha frente a la puerta.
- Estoy casi seguro de que se ha enamorado de mí Henry.
- No lo dudo señor... - respondo con cierta ironía.
Al mirar por el espejo veo como la joven se marcha caminando para desaparecer tras una pequeña nube humo. Es en ese instante cuando ella siempre aprovecha para cerrar el paraguas y lanzar una sonrisa al aire. Cómo si supiera que de esa sonrisa lleno los días de pensamientos alegres, cómo si realmente fuera capaz de comprender que para mí la vida se llena de risas que no valen para nada si no ocurren a través de un espejo pequeño en un día de lluvia.
Así que ahora soy yo el que decide reír mientras devuelvo mis ojos a la carretera.
No sé para que sirve la lluvia, yo estaré allí sujetando un paraguas.
No sé para que sirve un paraguas si a mi siempre me empapa su pequeña sonrisa".

domingo, octubre 16, 2005

Entrenamiento

"No debo pensar demasiado rápido, no hay tiempo, los años cultivan en mí la necesidad de dar siempre un paso tras otro. Sin pensar en el cómo sería...
Al principio "todo debió ser" de otra manera, tantas lágrimas sobre las mismas caras me convirtieron en un mártir en un mar de martirizados. Tal vez fué tanto líquido elemento lo que me convenció para dar portazo a todo lo que me obligaba a bajar la cabeza y mirar siempre hacia atras como si allí me hubiera dejado algo, como si hubiera olvidado el sueño que de niño a todos nos asalta una o dos veces entre bocado de galletas de chocolate.
El rencor es una palabra pequeña que no deja nunca seguir despacio hacia delante, no miento a nadie si digo que es algo que de alguna manera se encuentra en el corazón que nació de todo aquello dentro de mi pecho. Yo antes no era así, las circunstancias me han transformado a mí y a todos los que son "yo" conmigo... rencor siempre es probar dos veces la misma comida para que la segunda vez sea peor que la primera.
Pensé que todo esto no era más que una pequeña suma, que la vida no son sólo golpes en la frente, que a veces uno de esos golpes si te lo dan detrás te impulsa un poco más hacia delante. Es mucho más fácil vivir aprendiendo...
Ahí está el secreto, por eso decidí dejar a un lado lo que me ata a una pequeña silla con dos ruedas enormes.
Me aburrí de estar sentado y pensar que los años son pequeñas hojas que deben caer en otoño.
Por eso me levanto cada día y me lanzo al agua de cabeza, porque ya que no puedo andar con mis pies he decidido andar con las manos..."

PD: "Olé sus huev..."

domingo, octubre 09, 2005

Caballos en el infierno

No hay caballos en el infierno, allí se queman sus pezuñas de uñas rotas por el pisar de piedras que siempre vemos detrás, en el camino que hace el viejo carro del abuelo.
Tardó seis meses en construirlo, la madera no abunda en un sitio como este y los árboles son tan pocos que cortar uno implica investigación por parte de un sheriff que siempre está aburrido, pensando en disparar una pistola que tiene las balas perdidas en unos bolsillos enormes, emborrachadas en el tufo que deja el whisky del malo.
Ser caballo no es tan malo como parece, te paseas sobre cuatro patas, es mucho más dificil caerte. Si algo tiene que tocar el suelo que sea el que está encima mostrando los dientes amarillos de tanto dejar la boca abierta...
Yo me conformo con poco, no siempre lo que está más lejos es mejor, prefiero no arriesgarme a perderme en un mundo que no conozco, un mundo que no me conoce.
Así que en el infierno no hay caballos, que allí quema el suelo y no tiene utilidad alguna el cabalgar para llegar a otro sitio... de eso se encargan allí los que entre caballos y buenas personas no piensan nunca de qué esta lleno el infierno...

Porque está claro que el infierno se nutre de feos caballos con dos patas...
que sólo saben mostrar sus sonrisas rotas.

lunes, septiembre 26, 2005

Ráfagas

¿Cómo se dice que no?
Para qué es la pregunta...
¿Dónde esconder las manos?,
¿quién tira la piedra?
La historia del niño que nunca termina,
con voz de lucha en campos de flores.
Rios de vida...
donde todo está ya seco por el uso del que todo lo aprovecha.
Para qué preguntar por un tiempo pasado,
para qué esconder las manos cuando la piedra ya queda lejos,
descansando sobre un torrente de agua que antes fué río.
¿Quién dice ahora "yo no he sido"?
¿Dónde dejamos aquella maldita palabra?
Cómo una vez alguien creo un no...
donde ahora sólo les queda el olvido.

jueves, septiembre 22, 2005

Del Humor...

"Ya no recuerdo cuendo fué, pero pasar paso seguro porque sino hoy yo no estaría aquí sentado, mirando tranquilamente por la ventana cómo camina la gente. De un lado a otro los coches se pitan y acometen pequeñas embestidas para evitar el próximo semáforo en rojo, aquel de la esquina con la calle larga y ancha que el alcalde está destripando para ver si encuentra la solución para el mayor de los atascos...
Ya digo que no recuerdo dónde perdí una cosa tan importante, no tener sitio para guardarla no era problema porque de algo así se presume, de sitio quiero decir, porque hoy en día el espacio ya no lo tienen ni los astronautas cada 3 meses...
Con chistes malos, así es como aguanto ahora, uno se pone el listón dónde le dicen y de ahí bajar es complicado. Las canas ya no se peinan con "estilo" y esta barba de tres días no me deja mucho más cerca del anciano interesante en el que mi mujer me quiso convertir con cada uno de sus comentarios con el paso de los años. Cómo si pensara que aquí estaba la vejez para hacerle caso con sus recomendaciones, con la lista de espera que tiene la tía en unos sitios... en "unos sitios" porque en otros, de aquí para abajo, la cosa es más compleja y el primer pelo del bigote no implica adolescencia sino sabiduría infinita.
Me alegro de no haber perdido otras cosas, sino todo esto sería más difícil aún. No imagino olvidar algunas pequeñas viñetas, a veces sólo una...

... que me permiten pensar que aún no estoy lejos de casa, pues aún hay cosas que al menos me dejan reír".

Maestro Forges.

PD: Siento la carencia de inspiración pero mis circunstancias me redimen... "sequía neuronal" pues..

jueves, septiembre 01, 2005

Está en mis ojos

"Allí donde más frío haga, en el lugar en el que el Sol te caliente menos, con la menor de las ganas. Entre cuatro mil paredes de color azul, con mil saludos de mano a la cabeza y golpe en el pecho.
Pecho vacío en el que todo late de "fuera a dentro", las cosas ya no son lo que eran... Las manos negras de dar brillo al suelo que siempre se pisa, que nunca se ensucia, como dicen los buenos anuncios y mienten las malas mentiras.
No pude hacer más en estas cuatro mil paredes, con mis gritos y mis gestos mover el mundo no es suficiente, al parecer todos quieren sonreír ya que todo pasará a formar parte de una inmensa colección de recuerdos...
Los periodistas no paran de hacer preguntas, quieren saber dónde me deje el miedo...


... los muy listos no saben que está en mis ojos."
(Esa es la mirada de un comandante de 27 años)

domingo, agosto 07, 2005

Mi ejército.

Madre, hoy no como en casa, no sé si entenderas hacia donde quiero ir con mis pasos, es triste afirmar que no me preocupa. No busques comprensión a lo que haga o diga, no intentes justificar aquello que de mi manera de actuar se puede derivar en forma de conclusiones. Decidí hace ya tiempo apagar las luces de mi habitación, ahora sólo la oscura sombra de la Luna bajo el cielo negro iluminará mis pasos. Prefiero comenzar a establecer un espacio entre lo que soy y lo que fuí, atrás quedan ya las sonrisas que compramos en cada una de las tiendas del pueblo.
Padre, quizá tú me entiendas mejor, dispuse mis motivos en cada uno de las cosas que fuí viviendo entre las cuatro paredes de casa. Alimento para un espiritu que surge de la mano de un antiguo silbato de pitidos cortos, rotos y secos. Mezclar siempre es cosa del tiempo, diluir, cosecha de todos los años que durante una mísera vida e ido transformando en una canción rota.
Ahora yo soy la que manda aquí. Dispongo mi ejercito en perfecta formación, sin espacio entre uno y otro, que no quede lugar en el que esconder al enemigo entre nuestras líneas.
Padre, Madre, en sargento de mil batallas prefiero convertirme.

Aún sabiendo que mis armas no son más que sangre negra, botellas de plástico y una triste gorra roja...

(El cuartel general en España)

lunes, julio 25, 2005

Cierto turista espacial

Ya hay que tener mala suerte, con el dinero que uno emplea en terapias para que le quiten los miedos y resulta que cuanto más lejos estas de ellos es cuando el riesgo de tener que enfrentarlos aumenta. Tanto tiempo preparando todo esto y resulta que no hace falta ir muy rápido ni volar alto, sólo con esconderte en un rincón y esperar tranquilo puede que así llegues donde nunca alguien de tu especie lo había echo antes.
Soy plenamente consciente de que no soy un emprendedor al acometer un viaje como este, que ya muchos otros lo han hecho gracias a sus conocimientos y capacidades, tampoco soy el primero que usa el dinero como billete para conocer cómo se ven las cosas desde arriba, desde muy arriba... pero si que soy pionero en hacerlo por un motivo más allá de lo que se puede razonar o de lo que se obtiene por dinero.
Al parecer nadie cree que plantee mi viaje como una vía de escape al silencio que empezó a rodearme, mis cheques eran sonrisas en boca de otro y mis acciones sólo parecian servir para demostrar a mis colegas que la soledad es el dinero que no se invierte en evitarla. Cansado de conciertos enormes y violines gigantes sólo pensaba en huir de aquellos inmensos viajes que sólo me movian en horizontal, descubrí que ir en paralelo con respecto a la tierra no merece la pena, así te mantienes siempre igual de lejos, o igual de cerca. Están en todas partes...
Así que abrí los bolsillos y dejé caer el dinero en montones enormes, ojos como platos veian aquello como maná de última generación. Monedas de plástico, papeles con valor infinito, convierten a un hombre tan miedoso como yo en la máquina perfecta que toda empresa de ingenieria envidia. Tan sólo un pero, mi temor por los roedores, "allí en el espacio no suele haber muchos" comento uno de los encargados de llevarme a mi destino.
No es frustración lo que me lleva a escribir estas palabras, yo no cerré las puertas ni me aseguré de hacerlas estancas. La mayor empresa del mundo se debe responsabilizar de tener la mayor seguridad posible, eso nadie lo duda.
Lo que si me incita a contarles esto es la petición que les hago de que me devuelvan todo el dinero que empleé para conseguir este, mi sueño.
Vean esta fotografía por favor.


Y ahora adivinen a qué se deben esas caras, ciertamente comprobaran que mi rostro no indica en esta imagen alegría o gozo alguno. En casos como este prefiero encoger bien las extremidades y fruncir el ceño.

A mi compañero al parecer le generan ganas de gritar, creo casi con toda certeza que él también es de los que piensa que aquí, en el espacio, no suele haber muchos roedores...

El turista espacial estadounidense Gregory Olsen (izq), acompañado por el tripulante ruso de apoyo Sergey Kostenko, se prepara para participar en un viaje espacial en un modelo de cápsula espacial Soyuz-TMA en el centro de entrenamiento para astronautas de Gagarin, cerca de Moscú. Olsen, un millonario estadounidense, se convertirá en el año 2006 en el tercer turista espacial. (Foto: EFE)

lunes, julio 18, 2005

Dos, y cuarto.

El humo del lugar apaga las luces, aquí el que no fuma "huele"... parece ser que permanecer sentado es un vicio barato en un local de pocas salidas y muchas entradas. Trabajar aquí no es tan malo como parece, al menos no tienes que limpiarte las rodillas antes de entrar para no manchar el suelo cuando te dispones a recoger las propinas... No sé cuantas veces habre visto una moneda más de lo que se debía, es como si todos los clientes fueran magos y en su cartera de piel recién cortada escondieran las infinitas combinaciones de "calderilla" que le permiten a uno pagar siempre con el importe exacto. No fuera a parecer que no se ahorra allí dónde el dinero se pierde entre los porcentajes de lo que vale una casa o la minuta que se desprende del último peinado de tu jodido perro de marca.
Yo trabajo feliz aquí, aunque no lo parezca, en invierno no hace apenas frío y en verano se echa de menos el invierno. La gente con dinero es tranquila, sólo mira, bebe y habla. Sus conversaciones discurren entre los whiskys con mucho hielo y los vasos de pipermint que no tienen alcohol pero te hacen parecer un poco más contento. Ni tan siquiera existen penas, sólo veo glorias que muestran ojos tristes cuando no funciona su aparato electrónico de nueva adquisición o han perdido la última partida de cartas. La indiferencia se convierte en don entre estas cuatro paredes.
Recuerdo especialmente el primer día de trabajo, aquí se cuida hasta el mínimo detalle, el cliente siempre lleva razón, lo único que tú puedes llevarles son los platos y las bebidas. "No les mires a los ojos, y si lo haces procura tener debajo una gran sonrisa y acompañarlo todo con un movimiento de cabeza de arriba a abajo que forme un bonito conjunto tipo "lo que usted diga"".
La televisión es enorme por supuesto, con altavoces tan grandes que mirar por encima de ellos ya es ponerse de puntillas. Se utiliza como distracción durante el todo el día, se suele poner con "la voz" muy bajita porque lo que deben oir es el preciado hilo musical. Este debe emitir un soniquete siempre melodioso, con toques orquestales porque los oidos finos se alimentan de musica aún más fina, mucha flauta y poco trombón conforman siempre el menú de sus timpanos hambrientos. Es la televisión lo que más les llama la atención claro está, en sus caras se dibuja una boba sonrisa mientras apuestan por ver quién ha estado en más sitios de todos los que salen en pantalla. Un juego al parecer divertido, más de uno sólo viaja para asegurarse la victoria en los próximos empellones...

... todo esto hasta las dos y cuarto, en ese momento debemos acudir raudos a apagar el susodicho aparato, al tiempo indicamos que el comedor se encuentra abierto. Es la hora de alimentar otra porción de su apoltronado cuerpo.

No vaya a ser que nuestros clientes vayan a ver el boletín de noticias...

... y por un momento se den cuenta de qué leches está pasando ahí fuera.

No elegí trabajar en un lugar así pero espero que entiendan que no hay mayor daño que mirar el reloj y ver que siempre son las dos, y cuarto.

viernes, julio 08, 2005

Margarita, en sentido contrario

"No mires atrás, que allí parece todo mucho más bonito, no vuelvas al lugar en el que sólo quedaron sonrisas que lo que uno recoge allí no es igual a lo que obtuvo antes...
...no des la mano a antiguos desconocidos, abrázalos bien fuerte, compartiendo el aire que quede entre vosotros, lo tuyo es suyo, "viceversa" tu mundo y comparte lo que tienes con el que tuvo contigo.

No queda lejos, no hay tiempo pasado, no olvides ni borres recuerdos... abre los ojos y camina al frente, que no queda tanto como para que lo que hoy te da tanto miedo se convierta tan solo en un sueño."

lunes, junio 27, 2005

Miguel, golpes en la cabeza

- Mírale, ni siquiera se mueve...
- Parece un bendito.
- Sí, ¡de los que luego crecen y vienen aquí a llenar el suelo de porquería!
Aunque no lo parezca, aunque diga esas cosas, es un buen hombre. Desde que estoy aquí trabajando le he descubierto una y otra vez ocultando sus buenas intenciones, la cara de tristeza que pone cada una de las veces que se abre la puerta de la cantina y entra un pobre loco de sed y borracho de alcohol. Por mucho que diga a mí no me engaña, es un crío, nada más.
- ¿Desde cuando lleva aquí? - le pregunto.
- No lo sé. - le da un pequeño puntapie en el trasero - Lo dejaron ahí durmiendo y a mi no me dió por mirar el reloj.
A su lado hay un pequeño montón de papeles atados con un cordel, colgando un lapicero que deja al aire sus últimos milímetros de carboncillo.
- Me lo llevo dentro.
- ¡Ni se te ocurra! - escupe y exclama al mismo tiempo.
Le levanto despacio y me lo llevo en brazos mientras descubro en la cara del tabernero la expresión de un buen hombre que no quiere parecerlo. Con la mano me indica la puerta del almacen, allí, sobre un saco de harina podré dejarle descansar con mayor comodidad. El niño no se mueve, cómo si estuviera acostumbrado a que le llevaron de un lado a otro mientras duerme, ¿quién será este crío?
Al menos tuvo suerte, en este puerto hay tantas cantinas como ganas de hacer daño al prójimo. Sino hubiera llegado a este lugar quién sabe lo que habría sido de él.
... hace frío en la calle, la lluvia empapa una pequeña cesta de mimbre que alguien ha dejado sobre el suelo. Lentamente se aproxima una sombra bajo una gran capa negra, se detiene junto a la cesta de mimbre y la golpea despacio con la punta del pie. De su interior surge un llanto, el hombre se inclina y coge lo que allí encuentra. Rápido desaparece entre las sombras, la llluvia sigue cayendo mientras el llanto de una niña perdida se convierte en una inocente sonrisa...

- ¿Dónde vas? - me pregunta al ver como abro la puerta para salir.

- A buscar al cura, que tenemos un niño aquí y hay que hacer algo con él...

Cierro la puerta y me dirijo hacia el burdel más cercano. Al parecer los curas ya no sólo predican con la palabra.

domingo, junio 26, 2005

Curva a la izquierda

"No debes dudar, ¿para qué sirve esta mano?, el de atrás no sabe los movimientos que hago con mis ojos, es importante no pensar lo que podría pasar si una de esas piedras se cruza en mi camino... a tomar por el culo los días de entrenamiento y los meses de cabeza sudada en dias de sol. Ya me dijo mi madre que si tenía que hacer esto lo mejor es que como mucho me callera de la cama, y ha pasado tiempo ya de aquel día en el que me puse el trajecito de marras por primera vez, empieza uno despacio pero poco a poco acelera hasta llegar a un punto en el que tú no pones el límite, el límite lo pone el cacharro de dos ruedas, vértigo me da pensar en el motor que llevo entre las piernas, ya me gustaría a mi tener uno semejante y de naturaleza propia.
Curva a izquierdas, reduzco despacio, veo pasar la señal de 50 y vuelco la moto, con cuidado apoyando al mínimo la rodilla que el traje no es gratis y las rodilleras son caras... la cara del jefe cuando ve que las rompo me recuerda a un dolor de tripa con ciertos retortijones.
Después viene la recta, 1000 metros sin soltar el acelerador. La gente me gritara cosas que de manera inevitable yo pensaré que terminan todas en "aaa"o "eee", ningún físico ha estudiado eso a fondo que yo sepa.
Ya veo la tribuna, allí estará mi novia, quizá con un poco de suerte la veo cuando pase..."

Inspirado en "Oliver y Benji", pensamiento y elipsis, que bella pareja...

jueves, junio 23, 2005

Con la boca...

... hacia arriba uno descubre poesias no escritas en el cielo, se pintan palabras y se dicen refranes de viento, uno descubre nubes de color blanco y palabras de color negro.
Nubes que ocultan tiempos pasados, ojos marchitos que riegan campos de frío y deciden si plantas pequeñas ahora serán bosques en tiempos futuros.
Gotas de tiempo disuelto que mezclan alegrias, silencios, dudas y certezas, gotas de cristal que no reflejan más allá de lo que querrias ver.
Uno de frente no mira, esquiva, sólo ve pedazos de algo que se rompió muy arriba.
Uno de frente no tiene ventanas ni tiene cristales.
Hacia arriba aparecen secretos, de frente no se difuminan las distancias.

sábado, junio 18, 2005

Agua

Por fin me siento, tengo el culo roto de tanto andar, para el que no lo sepa con cada uno de los pasos que damos la raja que lo "parte" en dos se abre más y más, así cuando eres anciano o andas con el culo muy prieto para dismular, o con las piernas muy separadas porque ya que más te da.
Hoy ha sido un día de esos largos, al parecer le gente cree que caminar no cansa si vas a algún sitio, yo de hecho odio al tipo que se invento lo de los paseos saludables... ¡Pasear no vale para nada!, tenemos pocos pasos y encima queremos gastarlos llendo a ningún lado... Con lo cómodo que uno está en casa viendo la tele y comiendo palomitas, que gozada eso de ver un partido de tenis y comprobar cómo ahí delante corren una y otra vez detrás de una pelotita mientras tú disfrutas de asiento acolchado y gaznate refrescado (rima simple la podemos llamar).

Así que a mí me toca estar aquí, en una plaza perdida de una ciudad que dicen eterna, la gente persigue el líquido elemento, tal y como a mí una vez me persiguió el padre de cierta señorita por haberle hecho perder el honor y ganar, eso sí, un poco de dinero. Cómo se enfadó el tipo cuando le grité en el centro del mercado aquello de: "¡Qué culpa tengo yo de que su hija sea una...!"
Un momento, yo aquí sólo vine a descansar, así que no me mires con esa cara ni pongas los dientes así, que yo estoy en este sitio porque quiero y a ti te obligaron.
Todo esto lo hago para darte un poco de alegría hombre, que estar así todo el rato, con el agua tan cerca y el sol tan encima debe ser un suplicio. Así es el sumo hacedor, te deja cerca lo que quieres y lejos lo que te provoca que lo necesites. Para que no puedas arreglártelas nunca sólo.
Así que ahí te dejo macho, que veo que aquí sois más felinos de lo que os pintan, vaya tela...

Y por cierto, si tiened sed querido León, vas y te compras un pajita.

De las largas.

jueves, junio 16, 2005

Apaga las luces, que no tengo sueño

"Siempre recordare el humo sobre sus labios, fumando sobre un viejo piano de madera de música rota de tanto usarse. Ahí de pie, nos miraba a todos con ojos tristes, despidiéndonos de este mundo con cada caída de ojos. Los camareros no se acostubraron nunca a su presencia, más de uno empleo su sueldo en pagar cristales rotos y recuperar corazones partidos.
¿Qué por qué me enamoré de ella?... no sé, es dificil, me recordaba a las películas en blanco y negro, esas con sombras dentro de las sombras, con una fotografía quemada por la exposición a una luz que no tenía permiso para entrar en el fotograma. Llegué al café por casualidad, después de dar un paseo por el viejo, nuevo, malecón...

... huía de los gritos de mi última conquista, aquella en la que el tiempo eran segundos de plomo y pensamientos continuos de "¿qúe estoy haciendo aquí?", quizá la cárcel entre sus piernas me mantuvo más pegado a ella de lo que debí permitirme, no lo dudo.
Al abrir la puerta del antro tomé la silla más cercana y levantá la mano para pedir un gran vaso de ron, no había ganas de pensar durante más tiempo dentro de mi cabeza... El caso es que no me fijé en ella hasta que el camarero me golpeó con su codo al marcharse.
- ¿También le hablaron de nuestro "tesoro"?.
Yo no supe que contestar y asentí, no quería buscarme más problemas y decidí que responder afirmativamente era una buena manera de evitarlos. Fue entonces cuando la vi, o la busqué, como querais pensar.
Estaba allí de pie, con enorme puro en su mano derecha, sentada sobre una silla bien alta, junto al piano. Su cuerpo describía curvas más alla de la frontera de lo fisicamente comprensible, como sí su piel fuera la frontera que no se toca, que del pasaporte se encargaban más arriba.
Tomé el vaso de ron y me lo bebí de un trago, "cuerpo de Cristo" pensé.

Años más tarde escribo estas letras en la misma silla, con el mismo camarero y un parecido ron en el vaso pues hay cosas que siempre van a peor. Recuerdo ante todo su manera de mirar, desafiaba con sus ojos cualquier acto de acercamiento, perfil de mármol, ojos de fuego. Tal vez ese fuera su secreto, por eso me enamoré y nunca le dije nada, tenía miedo de que me viera por dentro, desnudo más allá de lo que me puedo permitir para convencer a alguien de que la quiero.
Ella desapareció un día, y apuesto a que lo hizo sola, imagino que se esfumó envuelta por una nube de humo y protegida por corazones rotos.
Los de todos los que la amamos sin llegar nunca a besarla."

En una lápida en el cementerio de la Habana se puede leer:
María Junquillos Amaya, murió ciega, sorda y muda.
Aquí, en nuestros corazones, no se la olvida.

martes, junio 14, 2005

Calor, verano

Cierto, el cambio climático estaba cerca, al menos las camisetas de manga corta cada vez tenian menos tela y más... "corta".
Cierto, en nuestros rostros de Junio se adivinaban las ganas de volver unos meses atrás para sentarnos cerca de un vaso de leche caliente y pensar que del frío te abrigas, pero que cuando llegue el calor la decencia será el límite para dejar de pasarlo.
Falso, pues las sorpresas son mayores siempre y cuando no las esperes, porque coger las chanclas para ir a la piscina y descubrir que no hay puerta porque ahora hay un muro blanco es sorprendente. Es verano, no puede ser, la sal abunda en dias de sed.
Falso, descubres que no es sal, o cualquier otra cosa que pueda ser blanca y acumularse de esa manera, sobre la puerta del portal, en una sola noche en la cual todo fué como siempre.
Dudoso, regresas a casa para mirar por la ventana. No hay suelo, todo aparece bajo un manto de esa cosa blanca que antes no te dejó salir. No quieres llamarla nieve aún cuando los cristales se empañan con tu respiración y tus manos tiemblan coloradas.
Dudoso, pones la televisión y sólo ves hombres del tiempo. No hay nervios, a veces pasa. No es lo típico pero al mal tiempo buena cara, ya sabemos cómo funciona.
No quieres asustarte, cierto, no estás asustado, falso, ¿qué está pasando?, dudoso.
En la pantalla aparece una bonita imagen, de esas que te alegran la cara cualquier día.

No lo entiendes, hoy tu cara no responde, al parecer tus gestos se han quedado tan congelados como los de los animales de la siguiente...

... así que apagas el aparato y te sientas en el sillón. Nieve en verano, rinocerontes que saltan sobre la nieve, cómo si siempre la hubieran tenido debajo.

Y de repente, nada es cierto ni falso, ni por supuesto, dudoso.

lunes, junio 13, 2005

Miguel

- ¿Dónde coño está el niño?
- No lo sabemos... - respondió el guardamarina.
- ¿Qué coño os pasa? - gritó el capitán, usando otra vez su palabra favorita -... sois todos una panda de maricones...

Silencio, todo un montón de hombros peludos se elevaron al unísono para volver a bajar de golpe. Entre aquellas cejas pobladas y caras tostadas por el sol no había el menor sentimiento de culpa por haber "olvidado" al grumete.
Ese chico era la mala suerte, ¿para qué lo quiere un barco antiguo que se conserva a flote porque perdío una apuesta con el tiempo? Una población de ratas arriba y abajo, con sabor a agua salada y olor a orín de muchos días pasados. El niño trajo las tormentas, las rocas invisibles de punta afilada, se metió en la mochila las disputas entre los de popa y los de proa... como si pensar que verlo antes o verlo después modificaba lo que se veía.
Además no paraba de reirse, todo el tiempo se mantuvo junto al mascaron con los ojos abiertos y una sonrisa en los labios, buscando algo nuevo que dibujar en el cuaderno de cuero que al parecer le regaló su padre antes de cerrar los ojos por última vez... nos hizo dudar, como si el que todo nos aburriera fuera culpa nuestra y no del agua que siempre es igual, que siempre moja y se marcha para dejar sabor a ropa usada.
-Capitán, ese niño era la mala suerte...
- ¿Qué? - cara de sorpresa bajo sombrero negro de ala ancha.
Sólo nos trajo problemas, hasta cruzar el estrecho se hizo difícil, ¿cuando se ha visto que allí alguien se preocupe por lo qué pasa?.
- Sí, el niño era la parca con sonrisa recién estrenada.
Así que desapareció en el último puerto, le dejamos dormido en el regazo de una profesional de la vida nocturna. Para que le dijera que la vida le daba una segunda oportunidad y que ésta comenzaba con el paso a la edad adulta.
- No lo encontraremos.
Que aquí, sobre la madera de este barco, ya no quedaba espacio para sus jodidos dibujos y sus absurdas sonrisas.

"... no es el dibujo lo que importa, Miguel, lo importante es la mano que ve lo que has de dibujar..."

domingo, junio 12, 2005

Y yo con estos pelos

Londres no es un lugar frío, allí el cielo es azul oscuro, no puedes permitirte el lujo de permanecer sentado en un sitio como ese. De un sitio a otro, esa es la norma.
Sin duda lo mejor fueron los enemigos que encontré, todos sofisticados, de pistolas limpias y balas con perfume que cuando te matan lo hacen para que no huela mal por las calles, que eso sería de mal gusto. Maleantes de sonrisas que pide perdón antes de echar mano a la cartera, no te robarian si no fuera por lo mal que está esto de la libra y lo caro que se ha puesto el pan... aún aquel que sabe a rayos y que untas con desesperación con mermelada de arándanos recién comprada en el mercado de la esquina.

También es Londres un lugar que parece vacío, pero no lo es, allí no hay niebla, es mentira todo eso de que las gafas se venden con limpiaparabrisas por si acaso, aquí de lo único que te puedes quejar es del sabor del café. Parece que el té es mejor porque no hay otra posibilidad, no tiene enemigo posible, recuerdo cuando bebí mi primer y último capuccino, qué manera de escupir "nunca mases", parecía aquello un concierto de elementos formes.

El caso es que se acerca el momento de decir adios a esta ciudad, decidí hace tiempo hacerlo con una foto pero el problema es que mi cara no está para muchos trotes. Como ya dije al principio aquí los enemigos son de lo mejorcito, si te tienen que pegar un puñetazo calculan ángulos y percuten relieves oseos, te graban la cara con cincel del bueno. La escultura griega toma forma una y otra vez en sus manos.

Así que no me quedo otra que comprar una cámara digital y pedir al alfarero que me pusiera guapo. "¡Si ya lo eres hombre..!" me contestó el tío, que forma más hipócrita de pedirme más dinero por su trabajo, como si yo no supiera que hay cosas difíciles que más vale no convertir en imposibles.

Me marcho de Londres, la dejo sola, que yo con mi cara, el poco frío que pasé allí y los buenos enemigos que hice ya tuve suficiente.

PD: el que quiera saber quién es este pavo que escriba "V de Vendetta" en el google...

sábado, junio 11, 2005

Esperan...

Oí el grito mientras cerraba los ojos, era un sonido extraño, no decía nada, no pedía, sólo me hizo separar muy rápido mis párpados, levantarme de la cama con un golpe de brazos, un salto que me llevo delante de la ventana de mi cuarto. Fuera, la noche barría lo poco de luz que aún quedaba, las calles vacias dejaban paso a los pensamientos que vienen luego, al paseo de lo que por allí estuvo no hace mucho.
En el extremo de la calle, junto a un enorme cubo de basura, una masa informe permanecía inmóvil, sobre ella vi a una chica de pelo rizado que entre sus manos sostenía lo que parecía ser un periódico. Un pedazo de papel que oscilaba de un lado a otro para volver de nuevo a sus manos, sin llegar nunca a caer al suelo.
Esbocé una duda en mi cabeza, demasiado tarde para que algo así pudiera ser cierto, en las calles vacias nadie se sube sobre un montón de ideas oscuras mientras se detiene a leer el periódico, ¿para qué?.
Me dí la vuelta y volví a la cama, me tapé la cabeza con las sabanas y cerré los ojos, quizá en otro lugar, puede que en otra calle, alguien sueñe con una mujer de pelo rizado y periódico de color blanco.
Sueño que uno no quiere pensar como cierto, pues no siempre ojos que ven implican un corazón que siente.

viernes, junio 10, 2005

Uno que ha perdido el "glamour"

Abrir los ojos con un esfuerzo inaudito, mirar el despertador y comprobar que es muy temprano, demasiado, que esto de hacer siempre lo mismo te cansa y que ya vale de pensar que lo mejor del día es volver por la noche a la cama, eres demasiado joven.
Tu padre te espera en la cocina con un gran tazón de leche humeante mientras tú te miras en el espejo los cuatro pelos que tiene tu barba, cuando te da por girarte un poco descubres que ahora tus ojos se reflejan en el retrovisor de la vieja furgoneta de vuestra familia, la carretera desaparece bajo tus pies como si el cacharro en el que vas montado estuviera desayunando asfalto recien hecho, del que aún se puede distinguir el sabor a neumatico viejo y plástico quemado.
El antiguo mercado está lleno de gente que grita, espaldas combadas por el peso de lo que se les viene encima, porque de aquí no te vas sin los mejores productos posibles, que el cliente siempre es lo primero aunque la salud que ahora tienes quede para lo último. Ves como tu viejo se inclina una y otra vez sobre la mercancia recién llegada, sabes que él espera que observes y aprendas todo lo que allí pasa, que para eso el negocio es una cosa familiar y tú eres el mayor de sus hijos.
Con el coche cargado regresais a vuestro punto de partida, ahora toca colocarlo todo, dejar lo bueno delante que lo malo se cuela sin que se den cuenta... os deteneis delante del quiosco de la esquina, hay que coger los periódicos viejos para envolver las cosas, también le recuerdas a tu padre que le compre una revista de esas del corazón a tu madre, no importa cual, a ella sólo le importan las fotos. Sonríes al pensar lo que ella exclama cada vez que pasa una página.
- Con tanto "glamour" voy a tener que aprender francés para saber lo que significa...
Bajas del coche y preparas tu espalda combada, delante de ti se abre una pequeña tienda con cristales recién limpiados. Tú padre rápidamente comienza a desplazar cajas y mover bolsas, tú vuelves a sonreír porque a tí el "glamour" no te preocupa... al menos así no hay que estudiar idiomas.

PD: a todos los que hacen esto para que nuestra tripa esté llena...

jueves, junio 09, 2005

A-Burri-miento?

Hay que pedir cita porque el cariño se pierde, las palmas se apagan poco a poco, dismulando la soledad que baña todos y cada uno de los gestos que nos asusta dejar salir pa´fuera, cada uno de aquellos momentos que vemos vivir a otros mientras envidiamos la "suerte del campeón", echando la culpa al suelo lleno de piedras o al cielo que "queda tan lejos y está tan limpio" que nos da miedo tocarlo...
Mientras las esquinas se llenan de flautas cuyo viento no es el nuestro, guitarras que acompañan canciones que cantan con nuestras cosas personas que no nos conocen. ¿Para qué vale pensar en musica que tú no has compuesto?.
Daremos tiempo al tiempo porque es lo que nos queda gratis, dejaremos llover agua que se perderá, que no moverá nunca más molinos...

"...como la historia del anciano que siempre llevó bastón, que incluso acostado, antes de dormir, lo limpiaba con un pedazo de algodón ya negro de tanto ir y volver. Ya limpio lo dejaba junto a su cabeza por si acaso a sus sueños les daba por pensar en un carrera de 100 metros o en un paseo en la playa de esos en los que el Sol te dice "qué pasa" y tú deslizas palabras que saben a sonrisas y buena compañía... Pasó el tiempo y nunca llegaron esos sueños, viendo el anciano como de su bastón surgieron ramas que extrañamente buscaban la luz que quedaba allá cerca de las ventanas, alfeizar que de una manera u otra puede llevarte lejos... llevarte fuera."

miércoles, junio 08, 2005

Dime con quién andas...

"En un mundo de incoherencias no hay espacio para el que no tiene su sitio, las campanas tañen allí dónde queda aire que remover, álito divino que despeina nuestra manera de ver las cosas... no hay laca, amigos, para tanto alboroto, nada "fija, limpia y da esplendor" durante estos días de Junio...

No queda más que esperar sentados a que todo esto termine, para que de una puñetera vez bienaventurados sean los que no saben lo que hacen.. porque no estoy sólo, porque no hay manera de que os vayais a sentir, algún día, acompañados."

martes, junio 07, 2005

El Amigo de los Niños

El soniquete distrae más que gusta, cuchichea maleantes pensamientos que circundan el acto que no debe ser hecho.
Debes disfrutar con pereza la alegría momentanea del que se dirige hacia no sabe dónde desde no sabe porque...
-Felices palabras siempre encontrarás allí en el estomago del Amigo de los Niños.

"... el temor "causada" por su fría mirada..."

domingo, junio 05, 2005

El Asesino de espacios en blanco

Desde hace un par de semanas la policia local persigue un enemigo distinto. "No hay lugar a dudas, su color es oscuro, su nacionalidad probablemente no sea española...", nos comentó un agente de policia el pasado miércoles.
Todo empezó con una cuartilla de papel, la pequeña fué atacada mientras se dirigía tranquila a un sobre de correos en el que le esperaba su padre (una afamada hoja ribeteada por hojarasca y con el sello en altorelieve de un importante bufete de abogados). La cuartilla, virgen de palabras, fué sorprendida sin disponer de tiempo para reacción alguna. Cuando despertó vio como sus manos estaban manchadas de tinta, sobre su vientre tres palabras: "No hay silencio".
Ante esto el servicio local de policia comenzó su búsqueda, "ustedes no saben el peligro que este tipo de actos posee" repetía una y otra vez el padre de la joven. Acudimos a preguntar a un importante psicologo forense con el objetivo de que nos explicara el motivo de tanta alarma, ante la cuestión "¿por qué tanto miedo?", no dudó en respondernos con la siguiente parrafada:
"No es el miedo lo que provoca reacciones de este tipo, la violación de un espacio que no tenía límites, esto es el vientre de una hoja pequeña aún de color blanco, implica necesidad no sólo de emitir un determinado mensaje sino también desarrolla en el que recibe dicha "sustancia" la necesidad de conseguir continuidad al mismo... El autor de este acto nos indicó que "no hay silencio", por lo tanto lo que continúa son más palabras que lo hagan desaparecer. No estamos hechos para descubrir por los demás lo que debemos descubrir por nosotros mismos y en consecuencia lo que alguien, que es en principio perverso, nos hace ver como lógico genera en nosotros una reacción de defensa. Este joven nos ha llevado a un camino del que no conocemos lo que dejamos atras".
Es obvio este comentario asustó al que todo esto les traslada, el hecho de no saber dónde encontrará uno respuestas a preguntas que no se ha hecho puede provocar cierto recelo a caminar viendo. La policía debe actuar rápido, hay tiempo, pero poco.

"Los espacios en blanco, las horas contadas..."

sábado, junio 04, 2005

Tries

"Dice siempre el que no quiere oir que las palabras se las lleva el viento, que tarde o temprano perderan una batalla perdida, recogeran sus bártulos y se irán para casa. En su camino de vuelta pasearan por los rincones de lo que no se tiene en cuenta y simularán descubrir las cosas más pequeñas en los lugares más grandes, como aquella mesa camilla que todos tenemos en nuestra casa, donde reposan los codos del que llega cansado porque todo lo que tenía que decir se ha marchado de paseo, lugar de platos llenos durante un tiempo...

Palabras que se lleva el viento, que lanzan pequeños disparos de no sé donde estoy, tampoco hacia donde voy. Por eso a veces el que no escucha se mira los zapatos, para poder pensar que si no tiene en cuenta lo que le rodea al menos posee sobre sus pies dos, o tres, elementos bien pensantes...

Pues andar para el que no oye es decir la frase más larga sobre el papel más duro.

Siempre le dijeron eso."

jueves, junio 02, 2005

Lilolailas

Ejecuto un nuevo espacio en el estado virtual que es internet, aquí me quedaré por más tiempo pues todo lo que se puede modificar a gusto del consumidor es susceptible de ser modificado...
Siempre es mejor pegar dos veces... aunque parezca mentira

miércoles, junio 01, 2005

Catedral, suelo

¿Quién conoce este lugar?, ¿dónde quedan sitios con recovecos en el suelo?...


ATRAPAPALABRAS
"Un blog de microrelatos y poesía. Alberto García Salido es su autor. Especialista en relatos de cien caracteres, sólo cien. Y las fotos son muy buenas..."

DIARIO DE DÍAS RAROS
"Gracias a Alberto García Salido, "No pasa nada de nuevo...", Por mostrarme su magnífica obra..."

ASAMBLEA DE PALABRAS
"... es el blog que edita, desde algún lugar de España, Alberto García Salido. Sus textos tienden a la brevedad, ya sean poéticos o narrativos..."

-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Derechos de autor Todos los derechos relacionados con los textos aquí expuestos son propiedad de su autor Alberto García Salido. En consecuencia, queda absolutamente prohibida la copia, edición, reproducción total o parcial, modificación, publicación, adaptación o traducción de los mismos sin la expresa autorización por escrito del autor.
-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Safe Creative #0906030101932 Page copy protected against web site content infringement by Copyscape





No pasa nada, de nuevo... by Citopensis on Grooveshark