lunes, julio 25, 2005

Cierto turista espacial

Ya hay que tener mala suerte, con el dinero que uno emplea en terapias para que le quiten los miedos y resulta que cuanto más lejos estas de ellos es cuando el riesgo de tener que enfrentarlos aumenta. Tanto tiempo preparando todo esto y resulta que no hace falta ir muy rápido ni volar alto, sólo con esconderte en un rincón y esperar tranquilo puede que así llegues donde nunca alguien de tu especie lo había echo antes.
Soy plenamente consciente de que no soy un emprendedor al acometer un viaje como este, que ya muchos otros lo han hecho gracias a sus conocimientos y capacidades, tampoco soy el primero que usa el dinero como billete para conocer cómo se ven las cosas desde arriba, desde muy arriba... pero si que soy pionero en hacerlo por un motivo más allá de lo que se puede razonar o de lo que se obtiene por dinero.
Al parecer nadie cree que plantee mi viaje como una vía de escape al silencio que empezó a rodearme, mis cheques eran sonrisas en boca de otro y mis acciones sólo parecian servir para demostrar a mis colegas que la soledad es el dinero que no se invierte en evitarla. Cansado de conciertos enormes y violines gigantes sólo pensaba en huir de aquellos inmensos viajes que sólo me movian en horizontal, descubrí que ir en paralelo con respecto a la tierra no merece la pena, así te mantienes siempre igual de lejos, o igual de cerca. Están en todas partes...
Así que abrí los bolsillos y dejé caer el dinero en montones enormes, ojos como platos veian aquello como maná de última generación. Monedas de plástico, papeles con valor infinito, convierten a un hombre tan miedoso como yo en la máquina perfecta que toda empresa de ingenieria envidia. Tan sólo un pero, mi temor por los roedores, "allí en el espacio no suele haber muchos" comento uno de los encargados de llevarme a mi destino.
No es frustración lo que me lleva a escribir estas palabras, yo no cerré las puertas ni me aseguré de hacerlas estancas. La mayor empresa del mundo se debe responsabilizar de tener la mayor seguridad posible, eso nadie lo duda.
Lo que si me incita a contarles esto es la petición que les hago de que me devuelvan todo el dinero que empleé para conseguir este, mi sueño.
Vean esta fotografía por favor.


Y ahora adivinen a qué se deben esas caras, ciertamente comprobaran que mi rostro no indica en esta imagen alegría o gozo alguno. En casos como este prefiero encoger bien las extremidades y fruncir el ceño.

A mi compañero al parecer le generan ganas de gritar, creo casi con toda certeza que él también es de los que piensa que aquí, en el espacio, no suele haber muchos roedores...

El turista espacial estadounidense Gregory Olsen (izq), acompañado por el tripulante ruso de apoyo Sergey Kostenko, se prepara para participar en un viaje espacial en un modelo de cápsula espacial Soyuz-TMA en el centro de entrenamiento para astronautas de Gagarin, cerca de Moscú. Olsen, un millonario estadounidense, se convertirá en el año 2006 en el tercer turista espacial. (Foto: EFE)

lunes, julio 18, 2005

Dos, y cuarto.

El humo del lugar apaga las luces, aquí el que no fuma "huele"... parece ser que permanecer sentado es un vicio barato en un local de pocas salidas y muchas entradas. Trabajar aquí no es tan malo como parece, al menos no tienes que limpiarte las rodillas antes de entrar para no manchar el suelo cuando te dispones a recoger las propinas... No sé cuantas veces habre visto una moneda más de lo que se debía, es como si todos los clientes fueran magos y en su cartera de piel recién cortada escondieran las infinitas combinaciones de "calderilla" que le permiten a uno pagar siempre con el importe exacto. No fuera a parecer que no se ahorra allí dónde el dinero se pierde entre los porcentajes de lo que vale una casa o la minuta que se desprende del último peinado de tu jodido perro de marca.
Yo trabajo feliz aquí, aunque no lo parezca, en invierno no hace apenas frío y en verano se echa de menos el invierno. La gente con dinero es tranquila, sólo mira, bebe y habla. Sus conversaciones discurren entre los whiskys con mucho hielo y los vasos de pipermint que no tienen alcohol pero te hacen parecer un poco más contento. Ni tan siquiera existen penas, sólo veo glorias que muestran ojos tristes cuando no funciona su aparato electrónico de nueva adquisición o han perdido la última partida de cartas. La indiferencia se convierte en don entre estas cuatro paredes.
Recuerdo especialmente el primer día de trabajo, aquí se cuida hasta el mínimo detalle, el cliente siempre lleva razón, lo único que tú puedes llevarles son los platos y las bebidas. "No les mires a los ojos, y si lo haces procura tener debajo una gran sonrisa y acompañarlo todo con un movimiento de cabeza de arriba a abajo que forme un bonito conjunto tipo "lo que usted diga"".
La televisión es enorme por supuesto, con altavoces tan grandes que mirar por encima de ellos ya es ponerse de puntillas. Se utiliza como distracción durante el todo el día, se suele poner con "la voz" muy bajita porque lo que deben oir es el preciado hilo musical. Este debe emitir un soniquete siempre melodioso, con toques orquestales porque los oidos finos se alimentan de musica aún más fina, mucha flauta y poco trombón conforman siempre el menú de sus timpanos hambrientos. Es la televisión lo que más les llama la atención claro está, en sus caras se dibuja una boba sonrisa mientras apuestan por ver quién ha estado en más sitios de todos los que salen en pantalla. Un juego al parecer divertido, más de uno sólo viaja para asegurarse la victoria en los próximos empellones...

... todo esto hasta las dos y cuarto, en ese momento debemos acudir raudos a apagar el susodicho aparato, al tiempo indicamos que el comedor se encuentra abierto. Es la hora de alimentar otra porción de su apoltronado cuerpo.

No vaya a ser que nuestros clientes vayan a ver el boletín de noticias...

... y por un momento se den cuenta de qué leches está pasando ahí fuera.

No elegí trabajar en un lugar así pero espero que entiendan que no hay mayor daño que mirar el reloj y ver que siempre son las dos, y cuarto.

viernes, julio 08, 2005

Margarita, en sentido contrario

"No mires atrás, que allí parece todo mucho más bonito, no vuelvas al lugar en el que sólo quedaron sonrisas que lo que uno recoge allí no es igual a lo que obtuvo antes...
...no des la mano a antiguos desconocidos, abrázalos bien fuerte, compartiendo el aire que quede entre vosotros, lo tuyo es suyo, "viceversa" tu mundo y comparte lo que tienes con el que tuvo contigo.

No queda lejos, no hay tiempo pasado, no olvides ni borres recuerdos... abre los ojos y camina al frente, que no queda tanto como para que lo que hoy te da tanto miedo se convierta tan solo en un sueño."


ATRAPAPALABRAS
"Un blog de microrelatos y poesía. Alberto García Salido es su autor. Especialista en relatos de cien caracteres, sólo cien. Y las fotos son muy buenas..."

DIARIO DE DÍAS RAROS
"Gracias a Alberto García Salido, "No pasa nada de nuevo...", Por mostrarme su magnífica obra..."

ASAMBLEA DE PALABRAS
"... es el blog que edita, desde algún lugar de España, Alberto García Salido. Sus textos tienden a la brevedad, ya sean poéticos o narrativos..."

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