La mujer de la foto sonreía observándome desde el marco colgado en la pared del pasillo de casa.
Me detenía para examinar sus ojos, buscando un motivo, y aún recuerdo sus manos cerradas enterrando los dedos, como escondiendo un secreto.
Cuando regresamos del cementerio aquella foto nos hizo llorar imaginando una madre que nunca habíamos percibido.
Años más tarde mi padre hizo un comentario sobre la imagen antes de desaparecer.
- Esa fotografía es justo del día en el que nos conocimos.
Después dejamos vacía la pared.
Liberamos esa sonrisa para que no se privara de poderle perseguir.
2 Respuestas:
¿Hubo suerte con éste? El jurado de la SER sí que debe sonreir cada semana, y no la chica de la foto.
Un saludo.
Buen intento. Algún día habrá suerte ¿no?
Un saludo indio
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