Para cavar un agujero, según las películas, sólo hace falta una pala y un coche con buen maletero. Luego hay que salir pitando, si puede ser de madrugada, hasta llegar al primer bosque que encuentres. Allí, con vaho saliendo de la boca, se hace un esfuerzo para llevar lo enterrable y el material para enterrarlo hasta un punto que deje ver la luna llena (o el amanecer si empiezas la cosa tarde) en el horizonte. Una vez remangados queda tirar la arena a ambos lados y, si te dan los pulmones, silbar algo que entretenga. En el caso de que la cosa vaya bien, y aunque en tu vida hayas cogido una pala, en menos de dos horas tienes la profundidad adecuada. Nos quedaría introducir la carga y deshacer el trabajo realizado. La tierra a la tierra, así de fácil. ¿Por qué apagas la televisión? Pero si acaba de empezar la noche y sabes perfectamente que aún es demasiado pronto. Ya me conoces. ¿Dónde vas con esa cara? Me apuesto lo que quieras a que no consigues echarme de tu casa.
"El tipo que escucha" en "Radio Taraská" (RNE3)
Hace 15 años
2 Respuestas:
Apuesta, apuesta...
Cortázar redivivo. Un abrazo.
Buenas Amando.
Reconozco que yo no soy gran lector de Cortázar.
Agradezco que encuentres similitudes entre lo que escribo y alguien tan "grande".
De echo si cuelgas en comentarios el cuento o novela o lo que sea que te recuerde estaría encantado.
Un saludo, Alberto.
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