"La calle,
como playa de piedra,
se deja consumir por el paso del tiempo.
Ante la puerta,
vacío,
él oscila en un vaivén sinsentido.
Asfalto,
mantel para pasado,
repleto de ropa sin cuerpo
y un cuadro de color agotado.
La vida,
sonrisa siniestra,
recoge las cosas como mancha de humo.
Sigue.
Nada más.
Y punto.
El hombre, sólo hombre,
queda como nada en la nevera,
tránsfuga de problemas.
Mudanza,
llena de tiempo olvidado,
desaparece en la noche,
cae como telón frente a platea.
La que antes fue,
desaparece.
Se marcha...
... con la marea".
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