Cuando vea su dibujo sobre
Trazo perfecto, rostro angelical y luz divina que golpea sobre la naturaleza que envuelve la escena.
No es suficiente.
Tiene que tener más cuidado al sentirse invadido por la inspiración.
El problema es que ya está hecho y el padre Juan se aproxima directamente hacia él esperando descubrir un nuevo milagro artístico de su alumno favorito.
Desesperado decide poner el dedo humedecido sobre el rostro de la virgen para convertirlo en una mancha de colores.
Respira aliviado.
Ahora tan sólo es el dibujo de un insinuante cuerpo desnudo y
5 Respuestas:
Si sigo adorando lo que escribís, terminaremos ambos ardiendo en el Fuego de la Santa Inquisición...
jajajajaja!!!!!
Asumo el riesgo:
Adoro lo que escribís.
SIL
Agradable el texto e inesperado.Saludos.
Muy bueno Citopensis! Un final inesperado. Me gusto mucho. Saludos
Estos relatos de la Cadena Ser... yo también participe pero no hubo suerte, jeje
Bravo murillo
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