Disfrazado de vendedora de manzanas, con un vestido verde, sitúa siempre su puestecito pegado al de la soja. Subraya sus labios con un rojo mora y disimula su nuez con un pañuelo de flores. Su mercancía, peculiar en sabores, convence siempre al escéptico tras una pequeña cata. No hay vegetariano que se resista. Cuando cierra el mercado se quita el maquillaje y deja el disfraz dentro de la lavadora. Al amanecer, antes de afilar los cuchillos, lanza a los perros la mercancía que sobra. Sonríe viendo cómo saborean la carne que no le han comprado esos idiotas.
"El tipo que escucha" en "Radio Taraská" (RNE3)
Hace 15 años
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