Las zapatillas del niño, a estrenar, por fin están atadas.
De ahí no se van a mover y estarán limpias tanto tiempo como la madera aguante.
Puede que no sea la mejor forma de darles uso pero las circunstancias obligan y hay veces que uno tiene que dar un paso atrás para que transiten los deseos.
Estoy seguro de que él sonreirá al comprobar que su madre compró las que le gustaban.
Apuesto que echará a correr en cuanto pueda.
Apuesto a que los del cementerio correrán asustados por su fantasma.
3 Respuestas:
Brrr... da escalofríos....
no creo que fuera su madre a comprarlas... si acaso algun pariente lejano... una madre no está para esas cosas cuando se le muere un hijo...
Un saludo
Y si tienen reflactantes, mejor...
Besicos
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