No era un fantasma quien surgió entre la niebla. Su compañero, temblando, hacia oscilar la linterna de un lado a otro convirtiendo el suelo en la cubierta oscilante de un barco de tierra. El comisario hizo un gesto y su ayudante se pegó a él. Los dos policías caminaban, hombro con hombro, escrutando la nada que les quedaba delante. Oyeron un chasquido y se quedaron muy quietos, rozando tímidas sus manos, mientras apuntaban al frente con la pistola. Como sincronizados se giraron el uno hacia el otro, sospechando de sus dedos, para iluminar sus rostros sorprendidos. El asesino aprovechó su despiste para saltar hacia ellos. Les mató fácil, dos disparos en la noche como única pista.
El forense, cuando encontraron sus cuerpos al día siguiente, lo primero que hizo fue separar sus labios. Nadie debía saber, por el honor del cuerpo, que fue un beso lo que pudo matarlos.
5 Respuestas:
Con este micro participé en el concurso de microrrelatos de "Getafe negro".
No hubo suerte.
Un saludo.
ESTAS CONVOCADO AL ...
HALLOBLOGWEEN
es una pena, esta muy bien es original... a ver si tienes mas suerte la proxima vez...
un saludo
Hola, he descubierto tu blog hace poco...me gusta.
María Cabada
http://fusiondearte.blogspot.com
Muy bueno!!!
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