El jardinero disfruta observando las plantas antes de podarlas. Es como si tuviera delante una escultura que él no controla pero que en cambio puede orientar en su belleza. Utiliza siempre las tijeras grandes para las ramas gruesas y las pequeñas para esos pedazos de verde que traviesos se enredan unos con otros, como si quisieran escapar huyendo entre ellas en una limitada carrera. Suele silbar mientras trabaja, guiado por la música que sale desde sus pulmones, haciendo pequeños silencios al juntar las tijeras que dan fin al flujo de savia por la rama. Hoy ha cortado lo torcido, lo romo, lo feo y lo que parece marchito o a punto de hacerlo. Puede que por eso doctor haya decidido cortarse también los dedos.
"El tipo que escucha" en "Radio Taraská" (RNE3)
Hace 15 años
0 Respuestas:
Publicar un comentario