Y castiga sin postre al gigante después de hablar seriamente con el lobo, que no deja en paz a Blancanieves. La pobre está desbordada porque los enanitos no le protegen. De hecho charla con ellos para animarles a salir de la cueva. Se les ha pegado el miedo de Juan y a punto han estado de pedir ayuda a la bruja. El emperador, por fortuna, está como siempre, desnudo y regocijado tras un Simbad que no sabe donde meterse. Cuando llegue a casa les contará el día a sus hijos. Que para ellos sea un cuento le permite al psiquiatra no enloquecerse.
"El tipo que escucha" en "Radio Taraská" (RNE3)
Hace 15 años
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