El cuaderno del niño parece la ruta hacia un tesoro perdido.
Líneas rojas que marcan camino hacia la "hache" siempre oculta o la tilde traviesa que baila sobre la "o" como haciendo equilibrio.
El niño está cansado, y redactar para él es una terrible carrera de obstáculos. Su padre dormita tranquilo a su lado bajo la nana solemne de la televisión.
- Papá, ¿para que sirve escribir? - suelta el niño.
- No lo sé, quizá para tenerte ocupado - murmulla el hombre.
El niño cierra el cuaderno y mira la pantalla.
Ahora el cuaderno parece la autopsia de un escritor asesinado.
1 Respuestas:
vaya padre... espero que no haya muchos así...
un saludo
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