Encima del tablero de cristal tres enormes collares. Oro sobre oro y plata. Perlas recién sacadas del océano abisal, sin apenas tratamiento en superficie. Marfil sobre engaste de bronce con marroquineria de oro en forma de llama blanca. La mujer, embutida en terciopelo, desliza las joyas entre sus dedos. Por cómo las mira parece que más que ser clienta es un notario comprobando su autenticidad. El hombre se acerca a ellas casi jugueteando con sus destellos. Ambos no se dirigen la palabra. Él mira como seduciendo un cuerpo frío que solo habla con la luz. Ella hace que cada centímetro de collar pase por sus manos palpando imperfecciones, gruñendo con cada muesca. En un momento dado ambos asienten y desprecian dos de las cadenas con un golpecito sobre ellas. La mujer coge el collar de perlas y se lo lleva al cuello mientras hace un gesto al marido. Este toma los dos extremos del collar y, desde detrás, tira con fuerza apretando sobre su piel las perlas. Ella se pone colorada, como si fuera a reventar, y levanta la mano para que el hombre deje de hacer fuerza. Después deposita de nuevo la joya sobre el mostrador. Parece que todo está bien. Preguntan el precio y reciben del joyero una respuesta de cinco cifras. No hay sobresalto y los dos sacan al tiempo la tarjeta de crédito. Paga el hombre porque es más pesado. Sonríen mientras sale el extracto y cuchichean un poco durante la firma. Después, cuando el vendedor comienza a prepararles la caja a juego, le comentan que todavía no se lo llevan. Los dos prefieren que quite unas cuantas perlas. Quizá pueda alargar un poco el cordón de oro. La semana que viene volverán a por el collar. Si se lo llevaran ahora está claro que le iba a hacer daño a su preciosa perra.
"El tipo que escucha" en "Radio Taraská" (RNE3)
Hace 15 años
1 Respuestas:
Que perra mas afortunada? Yo me hago hija adoptiva de esa pareja mañana mismo si a una perra le compran semejante joya imaginate que regalos le pueden hacer a sus hijos. Podian donar el dinero del collar para alguna asociacion benefica. Con la gente q hay en el mundo q no tiene ni para comer. asi es la vida unos tanto y otros tan poco. Muy bueno el relato alberto un saludo. encarna
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