Me gustan los cómics. Dibujos de colores sobre fondo gris. Onomatopeyas por todas partes, el cielo nublado de bocadillos. Tantas letras que da pereza seguir leyendo. Me gustan los superhéroes, los malos malísimos y las sonrisas rotas de tanto buscar un motivo para seguir riendo. Me encantan esos secundarios, diminutos y oscuros, que son producto del lapicero cansado del dibujante. Tanto detalle en el protagonista desemboca en un contexto casi vacío. El poder del Yo ante todos los problemas. Manipular la realidad para ser más fuerte, para ser protagonista con mayúsculas. Decidir que no hay pistola que mate, que no hay cuchillo que raje. Convertir al lector en parte viva de las viñetas. Película que no se mueve, todo es fotografía que no se caduca. Me gusta pasar página como el que hace segundos. Ser el reloj de la historia, ahora vivo, ahora muerto, ahora, dos páginas hacia delante, volando entre los rascacielos. Adoro el disfraz de licra pero adoro aún más el miedo atroz a ser reconocido. Es impresionante. De vez en cuando levanto los ojos del papel y miro la realidad. Es difícil ser guionista de un mundo como el nuestro. Tal vez, algún día, coja el pincel, los lapiceros, y me ponga a crear una historia que merezca la pena. Un crimen para intocables. El poder del Yo ante todo. La realidad está llena de gente corriente y héroes que aún no han nacido. Sólo me hace falta una idea. Hace tiempo que encontré al asesino.
"El tipo que escucha" en "Radio Taraská" (RNE3)
Hace 15 años
3 Respuestas:
pidän tarinasta.. ajattelen erityisesti, niitä todellisia ihmisiä, jotka ei ole vielä syntyneet.
Kiitos kommentti
muy bueno albeto. feliciades
un saludo, encarna
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